Buscar este blog

domingo, 4 de noviembre de 2018

EL TIEMPO



Nos pasamos la vida ahorrando, para vivir en el futuro.

Pero, ¿quién ahorra tiempo para gastarse el dinero toda la vida?


Todo se acaba y todo vuelve a surgir, donde una vida se extingue aparece una nueva, y así sucesivamente.

Desde siempre nos han enseñado que hay que ahorrar en la hucha para el día de mañana saber salir abordo y poder enfrentarte a todo lo que se oponga a ti y a tu ritmo de vida en los momentos difíciles, de déficit o mejor dicho, momentos que tenemos que pasar todos porque unos cuantos despilfarran nuestro dinero en sus vacaciones de verano.

Pero nunca nadie nos ha enseñado a ahorrar tiempo.

Ese tiempo que perdemos viendo la tele, que a algunos les parecerá una pérdida de tiempo y a otros no, pero también dependiendo del programa. No tiene la misma importancia ver las noticias que un programa de televisión donde la gente están haciendo sepa qué debajo del edredón.


Una cosa es aprender y saber, y otra muy distinta desaprender. Decía un profesor mío de la facultad que, muchas veces acudimos a internet para saber y aprender algo o sobre algo, y lo que hacemos es desaprender, por las barbaridades que se leen o se ven.

Lo mismo pasa en la vida real.

Desaprendemos de lo que de verdad debería ser esencial para nuestra vida, pero sin embargo, preferimos aprender cosas que no nos van a aportar nada en el día de mañana.

El tiempo. El tiempo que aunque no lo creamos es limitado, y mucho, para todos y cada uno de los que vivimos, algunos tienen el tiempo más limitado que otros. Pero nosotros, una persona como otra cualquiera, con 24 horas que dicen que dura el día, y la mitad la desperdiciamos.

Cuantos de vosotros no se ha despertado y lo primero que ha hecho ha sido coger el teléfono para ver quién te ha hablado o quién te ha dado los buenos días. Me incluyo. Y vas a desayunar y desayunas con el teléfono o con la televisión puesta. Bueno, si es con el telediario no está mal, tiene un pase. Pero luego hay algo que siempre me pasa y como decimos los andaluces me da mucho coraje tío, llegar tarde. Siempre voy con la hora justa, todo por haber estado malgastando mi tiempo.

Esos 15 minutos que he estado mirando el teléfono, los he perdido. Me podía haber bajado andando a la Universidad en vez de en autobús.

Otro de los factores del tiempo, es el ejercicio. Físico y mental. En la Universidad, como en cualquier trabajo o estudio, tenemos mil cosas no, treinta mil cosas que hacer, y sin embargo, entre cosa y cosa cogemos el teléfono. Luego no nos da tiempo a hacer todo cuanto querríamos, y eso de que ibas a hacer deporte a las ocho de la tarde, dejas de hacerlo porque no has aprovechado bien tu tiempo y ahora, tardas el doble. Lo que deberías de haber hecho ya, no lo has hecho, y tienes que renunciar a hacer deporte por terminar tus tareas.

En el momento en el que entendamos que solamente tenemos una vida y que hay que aprovecharla al máximo, nos daremos cuenta de todos aquellos momentos que hemos desperdiciado.

Con nuestra familia, con nuestro cuerpo, con nuestros amigos, y sobre todo con nuestra pareja.

Uno de los principales motivos por los que escribo esto es por mi pareja.

El que me apoya en lo bueno, y sobre todo en lo malo. El que siempre está al pie del cañón para cuando lo necesito. El que nunca falla, y el que nunca decepciona. El que ha conseguido que esto sea posible. GRACIAS DE CORAZÓN, AMOR.

Demasiado bueno para ser real, pero tenemos dos modos de ser muy distintos. Y chocamos. Pero chocamos como todas las personas del universo chocan, con nuestros más y nuestros menos, pero se solucionan.

Una de las cosas que más ocurren en mi vida, al igual que en la de cualquier persona del mundo es no estar de acuerdo con lo que otra persona piensa. En ese momento en el que has discutido por algo con alguna persona, me planteo dos cosas:


  1. ¿ Tiene sentido enfadarse por esto?

  2. En el caso en el que la respuesta sea no, la primera opción es dejar de estar enfadada. En el caso de que sí tengamos motivo, ¿de verdad tiene sentido perder el poco tiempo que pasamos juntos enfadados? Y la respuesta siempre es no.

Desde mi punto de vista, todas y cada una de las discursiones que he tenido con mi pareja, nunca han sido lo suficientemente importantes como para que desperdiciásemos el tiempo en estar enfadados.

Solamente tenemos una vida, y hay que aprovecharla, cada segundo cuenta, y cada acción también.

Todo lo que hayas dejado para mañana hazlo hoy, ya, en este momento, no desperdicies más el tiempo, aprovéchalo con los tuyos, con tu pareja, con tus amigos.

No tenemos tiempo suficiente en la vida como para estar siempre de mal humor y con caras largas. Al fin y al cabo ¿ de qué sirve eso?, si dentro de media hora o de dos días vas a volver a estar bien con tu pareja. Has perdido tiempo de tu vida por un cabreo sin importancia ( desde mi punto de vista, cada persona puede tener el umbral de la importancia en distintos niveles, depende de la situación y del motivo del enfado claramente).

Por ello, y por el motivo de que hay que ser feliz y aprovechar cada día como si fuese el último, porque de verdad que nunca sabremos cuándo será nuestro último día, feliz comienzo del mes de octubre.

Un mes en el que me adentro en una nueva etapa de mi vida, dos décadas con vida y cada vez me doy más cuenta de la suerte que tengo de estar aquí, de haber conseguido todo cuanto he podido, y de las ilusiones y proyectos que tengo por hacer y que me quedan por vivir.

Por la gran familia que tengo, aunque tengo dos. La que te toca por naturaleza biológica, y la que eliges. Sí, esos amigos que eliges porque se adecúan a tus gustos y aficiones, y a los valores esenciales de la vida. 


Y por supuesto, a mi pareja, aunque con veinte años parezca que hemos pasado media vida juntos, cada día que pasa, me lo demuestra más, con cada gesto y cada momento que me da, y que solo lo hace por verme feliz. El tiempo es lo más valioso que tenemos en la vida, y es el mejor regalo de cumpleaños que me podrían dar nunca. 

Por todos y cada uno de ellos, siempre hay un motivo para seguir adelante.

Muchas gracias por leerme una vez más y sobre todo a ti, koala. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Ponte en contacto conmigo!

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *