Nos pasamos la vida ahorrando, para
vivir en el futuro.
Pero, ¿quién ahorra tiempo para
gastarse el dinero toda la vida?
Todo se acaba y todo vuelve
a surgir, donde una vida se extingue aparece una nueva, y así sucesivamente.
Desde siempre nos han
enseñado que hay que ahorrar en la hucha para el día de mañana saber salir
abordo y poder enfrentarte a todo lo que se oponga a ti y a tu ritmo de vida en
los momentos difíciles, de déficit o mejor dicho, momentos que tenemos que
pasar todos porque unos cuantos despilfarran nuestro dinero en sus vacaciones
de verano.
Pero nunca nadie nos ha enseñado a ahorrar tiempo.
Ese tiempo que perdemos
viendo la tele, que a algunos les parecerá una pérdida de tiempo y a otros no,
pero también dependiendo del programa. No tiene la misma importancia ver las
noticias que un programa de televisión donde la gente están haciendo sepa qué
debajo del edredón.

Una cosa es aprender y
saber, y otra muy distinta desaprender. Decía un profesor mío de la facultad
que, muchas veces acudimos a internet para saber y aprender algo o sobre algo,
y lo que hacemos es desaprender, por las barbaridades que se leen o se ven.
Lo mismo pasa en la vida
real.
Desaprendemos de lo que de
verdad debería ser esencial para nuestra vida, pero sin embargo, preferimos
aprender cosas que no nos van a aportar nada en el día de mañana.
El tiempo. El tiempo que
aunque no lo creamos es limitado, y mucho, para todos y cada uno de los que
vivimos, algunos tienen el tiempo más limitado que otros. Pero nosotros, una
persona como otra cualquiera, con 24 horas que dicen que dura el día, y la
mitad la desperdiciamos.
Cuantos de vosotros no se
ha despertado y lo primero que ha hecho ha sido coger el teléfono para ver
quién te ha hablado o quién te ha dado los buenos días. Me incluyo. Y vas a
desayunar y desayunas con el teléfono o con la televisión puesta. Bueno, si es
con el telediario no está mal, tiene un pase. Pero luego hay algo que siempre
me pasa y como decimos los andaluces me da mucho coraje tío, llegar tarde.
Siempre voy con la hora justa, todo por haber estado malgastando mi tiempo.
Esos 15 minutos que he
estado mirando el teléfono, los he perdido. Me podía haber bajado andando a la
Universidad en vez de en autobús.
Otro de los factores del
tiempo, es el ejercicio. Físico y mental. En la Universidad, como en cualquier
trabajo o estudio, tenemos mil cosas no, treinta mil cosas que hacer, y sin
embargo, entre cosa y cosa cogemos el teléfono. Luego no nos da tiempo a hacer
todo cuanto querríamos, y eso de que ibas a hacer deporte a las ocho de la
tarde, dejas de hacerlo porque no has aprovechado bien tu tiempo y ahora,
tardas el doble. Lo que deberías de haber hecho ya, no lo has hecho, y tienes
que renunciar a hacer deporte por terminar tus tareas.
En el momento en el que entendamos que solamente
tenemos una vida y que hay que aprovecharla al máximo, nos daremos cuenta de
todos aquellos momentos que hemos desperdiciado.
Con nuestra familia, con
nuestro cuerpo, con nuestros amigos, y sobre todo con nuestra pareja.
Uno de los principales
motivos por los que escribo esto es por mi pareja.
El que me apoya en lo
bueno, y sobre todo en lo malo. El que siempre está al pie del cañón para
cuando lo necesito. El que nunca falla, y el que nunca decepciona. El que ha
conseguido que esto sea posible. GRACIAS DE CORAZÓN, AMOR.
Demasiado bueno para ser
real, pero tenemos dos modos de ser muy distintos. Y chocamos. Pero chocamos
como todas las personas del universo chocan, con nuestros más y nuestros menos,
pero se solucionan.
Una de las cosas que más
ocurren en mi vida, al igual que en la de cualquier persona del mundo es no
estar de acuerdo con lo que otra persona piensa. En ese momento en el que has
discutido por algo con alguna persona, me planteo dos cosas:
- ¿ Tiene sentido enfadarse por esto?
- En el caso en el que la respuesta sea no, la primera opción es dejar de estar enfadada. En el caso de que sí tengamos motivo, ¿de verdad tiene sentido perder el poco tiempo que pasamos juntos enfadados? Y la respuesta siempre es no.
Desde mi punto de vista,
todas y cada una de las discursiones que he tenido con mi pareja, nunca han
sido lo suficientemente importantes como para que desperdiciásemos el tiempo en
estar enfadados.
Solamente tenemos una vida,
y hay que aprovecharla, cada segundo cuenta, y cada acción también.
Todo lo que hayas dejado
para mañana hazlo hoy, ya, en este momento, no desperdicies más el tiempo,
aprovéchalo con los tuyos, con tu pareja, con tus amigos.
No tenemos tiempo
suficiente en la vida como para estar siempre de mal humor y con caras largas.
Al fin y al cabo ¿ de qué sirve eso?, si dentro de media hora o de dos días vas
a volver a estar bien con tu pareja. Has perdido tiempo de tu vida por un
cabreo sin importancia ( desde mi punto de vista, cada persona puede tener el
umbral de la importancia en distintos niveles, depende de la situación y del
motivo del enfado claramente).
Por ello, y por el motivo
de que hay que ser feliz y aprovechar cada día como si fuese el último, porque
de verdad que nunca sabremos cuándo será nuestro último día, feliz comienzo del
mes de octubre.
Un mes en el que me adentro
en una nueva etapa de mi vida, dos décadas con vida y cada vez me doy más
cuenta de la suerte que tengo de estar aquí, de haber conseguido todo cuanto he
podido, y de las ilusiones y proyectos que tengo por hacer y que me quedan por
vivir.
Por la gran familia que tengo, aunque tengo dos. La que te toca
por naturaleza biológica, y la que eliges. Sí, esos amigos que eliges porque se
adecúan a tus gustos y aficiones, y a los valores esenciales de la vida.
Y por supuesto, a mi pareja, aunque con veinte años parezca que
hemos pasado media vida juntos, cada día que pasa, me lo demuestra más, con
cada gesto y cada momento que me da, y que solo lo hace por verme feliz. El
tiempo es lo más valioso que tenemos en la vida, y es el mejor regalo de
cumpleaños que me podrían dar nunca.
Por todos y cada uno de
ellos, siempre hay un motivo para seguir adelante.
Muchas gracias por leerme una vez más y sobre
todo a ti, koala. ♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario